BIBI, el koala, estaba ansioso por competir con su amigo canguro, pero sabía que éste era mucho más rápido. Como era un koala muy listo, BIBI decidió tomar un atajo entre los árboles. En su camino, encontró a un gran oso que se había caído y le ayudó a levantarse. Al final, la inteligencia y el buen corazón de BIBI le ayudaron a ganar la carrera.