Como padre primerizo, es natural alarmarse al ver que su bebé regurgita por la nariz después de comer. ¡Pero respire hondo! esto es más común de lo que cree. Analicemos por qué a veces sale leche por la nariz del bebé, si es normal y cómo puede prevenirlo y controlarlo con cuidado.

¿Por qué los bebés regurgitan?

La investigación científica muestra:

  • Reflujo fisiológico: hasta el 51% de los bebés menores de 3 meses regurgitan diariamente y aproximadamente el 17% regurgitan más de 4 veces al día (North American Pediatric Research).
  • Sistema digestivo inmaduro: los recién nacidos tienen un estómago horizontal y un esfínter esofágico laxo, lo que hace que la leche sea más propensa al reflujo.
  • Factores de alimentación: Tragar aire durante la alimentación con biberón, sobrealimentar o acostarse inmediatamente después de comer pueden provocar regurgitación o que el bebé regurgite por la nariz.

¿Por qué sale la comida por la nariz?

Tras comprender las razones comunes por las que los bebés regurgitan, es inevitable preguntarse: ¿por qué a veces sale leche por la nariz? En realidad, esto está relacionado con la estructura corporal única del bebé.

La boca de un bebé es pequeña y su estructura anatómica es especial. Su garganta conecta el esófago (para comer) y la cavidad nasal (para respirar). Cuando la leche se desborda de la boca durante los eructos o el reflujo, a veces fluye hacia la cavidad nasal.

¿Es normal que un bebé escupa por la nariz?

Conclusión principal: Depende de los síntomas acompañantes y de la frecuencia de la regurgitación. La mayoría de los casos son fisiológicos, pero es importante estar alerta ante signos patológicos.

Etapa de alta incidencia: El período pico es de los 2 a 4 meses de edad, disminuyendo gradualmente después de los 6 meses a medida que madura el tracto gastrointestinal. El 90% son fenómenos fisiológicos normales.

Dado que la mayoría de los casos son normales, ¿Cómo determinamos si la regurgitación está dentro del rango fisiológico? Las siguientes características pueden ayudarle a hacer una evaluación preliminar.

La regurgitación normal del bebé por la nariz se caracteriza por:

  • Una pequeña cantidad de leche o cuajada, sin vetas de sangre ni color verde amarillento.
  • El bebé está de buen humor, se alimenta normalmente y aumenta de peso de forma constante.
  • Ocurrencia ocasional, en lugar de cada vez después de comer.

¿Cuándo preocuparse por la regurgitación? (Señales de advertencia que requieren atención médica)

  • Vómitos en proyectil: La leche sale expulsada en un arco parabólico con gran fuerza, más de 3 veces al día.
  • Se acompaña de dificultades respiratorias: asfixia severa, labios azules, aleteo nasal y aumento de la frecuencia respiratoria (>60 respiraciones/minuto) al escupir.
  • Vómito anormal: contiene bilis de color verde amarillento, vetas de sangre o material parecido a posos de café.
  • Síntomas sistémicos: letargo, negativa a alimentarse, fontanela abultada, llanto persistente o temperatura corporal anormal.

Posibles riesgos de enfermedad:

  • Neumonía por aspiración: La leche entra accidentalmente en la tráquea, causando una infección pulmonar. Se requiere atención médica inmediata para la aspiración y el tratamiento antiinfeccioso.
  • Malformación gastrointestinal (p. ej., estenosis pilórica hipertrófica): requiere diagnóstico mediante ecografía B o imágenes de contraste y puede requerir intervención quirúrgica.
  • Infección o aumento de la presión intracraneal: Hay que descartar enfermedades graves como sepsis, meningitis.

Para ayudar a los nuevos padres a determinar más claramente la naturaleza de los esputos (secreciones por vías respiratorias), podemos hacer una comparación sencilla a partir de varias dimensiones clave.

Dimensión de evaluación Regurgitación fisiológica Regurgitación patológica
Características de inicio Desbordamiento suave Vómitos en proyectil (>30 cm)
Indicadores bioquímicos Leche materna pura/fórmula Contiene bilirrubina (amarillo-verde)
Signos neurológicos Reflejo de enraizamiento normal Fontanela abultada/rigidez nucal
Curva de peso Mantiene el crecimiento de 25-30 g/día Cae por debajo de la curva de crecimiento original en 2 percentiles

Regurgitación patológica: Se refiere a la regurgitación causada por enfermedades orgánicas o anormalidades funcionales, que requieren intervención médica.

Tabla de colores de regurgitación del bebé

Comprender el color de los escupitajos de tu bebé es fundamental:

Color Significado
Blanco o lechoso esto suele ser normal e indica leche no digerida.
Cuajada También normal, esto significa que la leche ha comenzado a digerirse en el estómago.
Amarillo o verde Podría indicar bilis, lo que sugiere una posible obstrucción intestinal u otro problema. Busque atención médica inmediata.
Rojo o marrón (posos de café) Esto podría indicar sangre. Busque atención médica inmediata.
Naranja En ocasiones es normal si el bebé ha consumido recientemente alimentos con pigmentos anaranjados (por ejemplo, zanahorias), pero si persiste o se acompaña de otros síntomas, consulte a un médico.

¿Qué deben hacer los padres cuando el bebé regurgita?

Cuando su bebé regurgita, especialmente si lo hace por la nariz, los padres pueden tomar las siguientes medidas suaves y efectivas para ayudar al bebé a recuperarse más rápidamente:

1. Limpiar la cavidad nasal

  • Método correcto: Retire con cuidado los restos de leche de la cavidad nasal con un hisopo de algodón para bebés (el movimiento debe ser tan suave como cepillar las pestañas).
  • Método incorrecto: introducir demasiado profundamente el hisopo de algodón puede dañar la mucosa nasal.
  • Nota: Si la cavidad nasal continúa emitiendo gorgoteos, es posible que la leche esté entrando en las vías respiratorias. Tenga cuidado con la neumonía por aspiración y busque atención médica.

2. Ajustar la postura

  • Mantener en posición vertical durante 20 minutos: después de alimentar, deje que el bebé se recueste sobre el hombro del padre y dale palmaditas suaves en la espalda para ayudarlo a eructar.
  • Evite acostarse inmediatamente: para evitar que la leche refluya nuevamente.

Posturas Correctas Durante la Alimentación

Alimentación Correcto Incorrecto
Amamantamiento La mamá adopta una posición semi-reclinada, lo que permite que el cuerpo del bebé esté en una inclinación de 45°, cogiéndose a toda la areola (evitando succionar aire). Acostado para amamantar, con la barbilla del bebé no apoyada contra el pecho.
Alimentación con biberón Incline el biberón 45° para que la tetina quede completamente llena de leche. El tamaño del orificio de la tetina debe permitir que la leche gotee al invertirlo. Botella colocada en posición horizontal, tetina con burbujas de aire.
Posición después de la alimentación Manténgalo en posición vertical durante 20 minutos después de alimentarlo, con la cabeza apoyada suavemente sobre el hombro del padre y una pequeña toalla debajo de la espalda para mantener la inclinación, evitando acostarse inmediatamente. Colocar al bebé en posición horizontal en la cuna inmediatamente después de alimentarlo.

¿Cómo detener la regurgitación nasal en bebés? 8 consejos de prevención suaves

1. Domina la postura mágica de alimentación.

2. Eructar profesionalmente: regla de los 3 minutos

Dominar la postura para alimentar al bebé es solo el primer paso. A continuación, veamos la parte clave del proceso: eructar.

Haga pausas para eructar cada 3-5 minutos durante la alimentación. Pruebe el método de eructar inclinándose hacia adelante: siente al bebé en su regazo, sosténgale la barbilla y déle palmaditas suaves en la espalda (la fuerza debe ser como la de quitarle el polvo a un libro).

Mantenga al bebé en posición vertical durante 20 a 30 minutos después de alimentarlo: ¡un abrazo cálido en su hombro hace maravillas!

3. Alimentaciones pequeñas y frecuentes

Los recién nacidos tienen estómagos muy pequeños (aproximadamente del tamaño de una pelota de ping-pong). Los bebés de 0 a 1 mes deben recibir de 60 a 90ml por toma, aumentando gradualmente a partir de entonces.
Evite que el bebé tenga demasiada hambre, ya que “comer demasiado rápido” hará que trague más aire.

Nota: La capacidad estomacal del recién nacido varía considerablemente (aproximadamente de 5 a 7ml al nacer, aumentando a 60-90ml al cabo de una semana). El enfoque recomendado es la alimentación a demanda, utilizando la interrupción natural de la succión del bebé como señal, en lugar de la alimentación mecánica con un volumen fijo.

4. Cree un ambiente de alimentación tranquilo

  • Aliméntelo en un espacio tranquilo, evitando distracciones.
  • Cambie los pañales antes de alimentarlo, no después.

5. Utilice herramientas aptas para bebés

  • Pruebe tetinas de flujo lento (tamaño 1 para recién nacidos) para evitar la sobrealimentación.
  • Por la noche, puede utilizar un posicionador de sueño certificado (inclinación de 15 a 20 grados) para elevar el colchón de la cuna, pero asegúrese de la seguridad.

6. Alimentación después del manejo

Evite acostar, bañar o mover al bebé inmediatamente después de alimentarlo. Manténgalo erguido durante 20 minutos y luego colóquelo de lado (puede colocar una almohada pequeña debajo de su espalda para mantenerlo inclinado).

7. Haz ejercicios de gases 3 veces al día

  • Sujete los tobillos del bebé y haga un movimiento de “bicicleta” o masajee alrededor del ombligo en el sentido de las agujas del reloj.
  • Presione regularmente como si estuviera “inflando una llanta de bicicleta” para liberar los gases intestinales.

Preparación de Emergencia y Medidas de Seguridad

Prepare un botiquín de emergencia para regurgitaciones (con gasas, hisopos de algodón y termómetro) y aprenda la maniobra de Heimlich con antelación. Una respuesta racional puede reducir en un 90 % la ansiedad en enfermería.

PD: La maniobra de Heimlich es solo para bebés conscientes. Si el bebé no responde, realice RCP de inmediato y solicite ayuda de emergencia.

Los padres pueden reducir significativamente el riesgo siguiendo los métodos de cuidado mencionados anteriormente. Además, el riesgo puede reducirse aún más eligiendo la posición adecuada para dormir del bebé.

¿Puede mi bebé atragantarse con su propia saliva mientras duerme?

A muchos padres les preocupa que su bebé se atragante con las regurgitaciones mientras duerme, y esta preocupación es muy válida. De hecho, es posible que un bebé se atragante con las regurgitaciones mientras duerme.
Los padres pueden reducir significativamente el riesgo siguiendo los métodos de cuidado mencionados anteriormente. Además, el riesgo puede reducirse aún más eligiendo la posición adecuada para dormir del bebé.

  • Selección de la posición para dormir: La única posición recomendada para dormir es la decúbito supino: dormir de lado no es seguro ni siquiera con toallas enrolladas como apoyo, y se requiere una posición decúbito supino estricta.
  • Seguridad en la ropa de cama: Use un colchón de cuna firme y retire los artículos blandos. Gire la cabeza inmediatamente para despejar la boca y la n ariz si el bebé regurgita, para evitar obstruir las vías respiratorias.

¿Qué hago después de que mi bebé regurgita?

Si el bebé regurgita mientras duerme sin atragantarse, no es necesario levantarlo inmediatamente (para evitar el reflujo de leche). En su lugar, gire su cabeza para despejarle la boca y la nariz, y luego observe su respiración.


Un recordatorio final para padres ansiosos

“La mayoría de las regurgitaciones nasales de los bebés son inofensivas”.

La Dra. Sarah Johnson, gastroenteróloga pediátrica, señala: «A los 6 meses, más del 90% de los bebés ya no regurgitarán con frecuencia debido a su sistema digestivo maduro. Concéntrese en hábitos de alimentación suaves y no se preocupe demasiado».

“Los bebés prematuros necesitan cuidados adicionales”.

Los bebés prematuros tienen un mayor riesgo de reflujo (80-85%) debido al subdesarrollo muscular. Colabore con el equipo de cuidados intensivos neonatales para desarrollar un plan de alimentación especial.

“Evite las 'soluciones rápidas' a menos que se lo recomiende un médico”.

Evite usar antiácidos de venta libre por su cuenta. "Los probióticos no se usan habitualmente para tratar la regurgitación; úselos solo según las indicaciones de un médico".

Por último, recuerda que la regurgitación nasal es una etapa problemática, pero a menudo temporal, en su crecimiento. Ajustando la posición para alimentarlo, haciéndolo eructar con regularidad y prestando atención a las señales de advertencia, ya lo estás haciendo muy bien.

Si alguna vez no está seguro, tome rápidamente una fotografía de lo que regurgitó (observe el color y la textura) y envíela a su pediatra. ¡Ellos tienen más experiencia y están listos para ayudarlo!